
La confianza de los consumidores estadounidenses se deterioró fuertemente en mayo en todas las categorías de población, a su nivel más bajo desde agosto de 2011.
El índice cedió 9.4% con relación a abril, a 59.1 puntos, según la estimación preliminar de la Universidad de Michigan publicada el viernes. Este deterioro sorprendió a los analistas, que esperaban una caída pero mucho menor, a 63.5 puntos.
El retroceso se debe tanto a la percepción de las condiciones económicas actuales como a las perspectivas para los meses venideros, y es generalizada independientemente de "ingresos, edades, educación, zona geográfica o simpatía política", resumió Joanne Hsu, economista encargada de esta encuesta muy seguida por los mercados.
"La evaluación de los consumidores de su situación financiera actual con relación a la de hace un año está en su nivel más bajo desde 2013", señaló Hsu. Más de un tercio de los encuestados atribuyen estas dificultades a la inflación.